La norma ISO 9001:2015 indica que para que una organización pueda satisfacer a sus clientes con productos de calidad debe tener, así mismo, un personal de calidad.
El recurso
humano se considera de calidad:
- Cuando es competente en base a cuatro aspectos: educación, formación, habilidades y experiencia
- Cuando está consciente de la importancia de sus actividades en relación con la calidad, y
- Cuando está satisfecho.
Personal competente
ISO
9001:2015 considera que una persona es competente cuando cumple los requisitos
de educación, formación, habilidades y experiencia que la organización
determina para cada puesto de trabajo.
La
educación son los estudios mínimos que una persona debe tener para un
determinado puesto.
La
formación específica para dicho puesto son todos aquellos conocimientos
adicionales que son necesarios para desempeñar las actividades de un puesto.
Puede ser, por ejemplo, especialización en determinadas herramientas
informáticas, o un carnet de manipulación de alimentos, o cursos de técnicas
analíticas concretos, o cursos sobre el manejo de ciertas herramientas o
maquinaria especial.
Las
habilidades especiales de tipo práctico como por ejemplo buena percepción
ocular u olfativa, o la habilidad que debe tener un vendedor. Estas
habilidades, específicas para cada puesto, facilitan el desempeño del mismo.
La
experiencia mínima que el trabajador debe tener en el puesto o en puestos
similares y que incluye un período de prácticas mínimo en la empresa.
La organización determina cuáles son las competencias necesarias para cada puesto mediante un análisis y descripción del puesto de trabajo, definiendo además las características del rol a desempeñar; los indicadores de comportamiento y niveles de desempeño, identificando así los requisitos mínimos para cumplir con las funciones en el cargo de manera eficiente (competente).
La organización determina cuáles son las competencias necesarias para cada puesto mediante un análisis y descripción del puesto de trabajo, definiendo además las características del rol a desempeñar; los indicadores de comportamiento y niveles de desempeño, identificando así los requisitos mínimos para cumplir con las funciones en el cargo de manera eficiente (competente).
La Norma ISO hace mucho énfasis en la formación del empleado, en el sentido de su capacitación continua, cuando la empresa identifica las necesidades, del individuo y la organización, para ayudar a reducir los costes por errores o incumplimiento, y aumentar el rendimiento, considerando la rapidez con la que se producen los cambios y el peligro de la obsolescencia profesional.
El
encargado de coordinar todas estas actividades es el departamento de RR.HH. que
también debe estar preocupado por mantener los registros apropiados de
educación, formación, habilidades y experiencia de cada empleado con el fin de
poder evidenciar la competencia del personal.
Estos
registros deben contener:
- La competencia requerida para el puesto de trabajo.
- El cumplimiento de la competencia requerida por el personal que realiza la actividad.
- Las necesidades de formación detectadas.
- El registro de la formación impartida.
- El registro de la efectividad de la formación impartida (informes).
Personal consciente
Conseguir
esta conciencia es, a veces, un arduo trabajo, que se va consiguiendo con una
constante labor de comunicación interna a través de carteleras, boletines,
charlas, etc.
Para que los empleados sean conscientes de cómo con su trabajo contribuyen a alcanzar los objetivos de calidad, es fundamental que conozcan cuáles son estos objetivos y cómo se van logrando a medida que desarrollan su actividad.
La alta dirección de la organización debe asegurar que las responsabilidades y autoridades son definidas y comunicadas dentro de la organización.
Cada empleado debe entender que su participación en las actividades y procesos de la empresa no son eventos aislados, sino que pertenecen a un momento de un proceso, por lo que todas estas están interconectadas y se afectan entre sí en el resultado final.
Personal satisfecho
La alta dirección de la organización debe asegurar que las responsabilidades y autoridades son definidas y comunicadas dentro de la organización.
Cada empleado debe entender que su participación en las actividades y procesos de la empresa no son eventos aislados, sino que pertenecen a un momento de un proceso, por lo que todas estas están interconectadas y se afectan entre sí en el resultado final.
Personal satisfecho
Las
dificultades normales que se presentan a diario, así como el esfuerzo por hacer
las cosas bien y a tiempo y la presión de la competitividad constituyen un reto
y una motivación que redunda en la satisfacción del trabajo bien hecho. Una
política inadecuada de compensación puede reducir el nivel de satisfacción y
afectar el ambiente de trabajo y la productividad en general.
Las relaciones humanas entre compañeros y superiores pueden contribuir a crear ambientes de trabajo satisfactorios. Como función del área de recursos humanos, se organizan actividades de integración, fomentando la amistad y camaradería, además del sentido de pertenencia.
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